«… lo que tenía»
Lectura del santo Evangelio según San Marcos 12, 38-44. En aquel tiempo, Jesús, instruyendo al gentío, les decía: «¡Cuidado con los escribas! Les encanta pasearse con amplio ropaje y que les hagan reverencias en las plazas, buscan los asientos de honor en las sinagogas y los primeros puestos en los banquetes; y devoran los bienes de las viudas y aparentan hacer largas oraciones. Esos recibirán una condenación más rigurosa». Estando Jesús sentado enfrente del tesoro del templo, observaba a la gente que iba echando dinero: muchos ricos echaban mucho; se acercó una viuda pobre y echó dos monedillas, es decir, un cuadrante. Llamando a sus discípulos, les dijo: «En verdad os digo que esta viuda pobre ha echado en el arca de las ofrendas más que nadie. Porque los demás han echado de lo que les sobra, pero esta, que pasa necesidad, ha echado todo lo que tenía para vivir». Palabra de Dios
NO OS DEJÉIS ENGAÑAR - Florentino Ulibarri ¡Qué tiempos estos que nos toca vivir en la calle y en la Iglesia, en casa y en el trabajo, tan convulsos y duros que, para afrontarlos, necesitan tu palabra evangélica! Hay en ellos cosas que nos deslumbran antes de conocerlas, o que nos seducen al primer golpe, o al cabo de un rato, o al caer de la tarde, o en plena noche, porque tienen tantas caras y brillos como nosotros portamos frustraciones y necesidades. Y también las hay que juegan a camuflarse y engañan a los caminantes perdiéndonos entre debates, comparaciones, dogmas y yermas verdades. Aunque más duro y triste es encontrarse con personas, de cultura y fe reconocida y solvente, que, humildemente y en tu nombre, se proclaman servidores mas ejercen de jefes y señores sin descubrir sus contradicciones, y hacen sufrir a sus semejantes y traicionan a tantos y tantos creyentes.... Pero Tú nos dijiste para momentos así: Tened cuidado y no os dejéis engañar. Y aunque desplieguen gran parafernalia, no los sigáis ni a orar ni a tomar cañas. Aprended de esa viuda, que es pobre y ha dejado en el cepillo lo que necesitaba. Permaneced firmes en mi palabra y tendréis vida en abundancia.
Y para los más pequeños:
Comentarios recientes