«Echando las redes…»
Lectura del santo evangelio según san Marcos 1, 14-20 Después de que Juan fue entregado, Jesús se marchó a Galilea a proclamar el Evangelio de Dios; decía: «Se ha cumplido el tiempo y está cerca el reino de Dios. Convertíos y creed en el Evangelio». Pasando junto al mar de Galilea, vio a Simón y a Andrés, el hermano de Simón, echando las redes en el mar, pues eran pescadores. Jesús les dijo: «Venid en pos de mí y os haré pescadores de hombres». Inmediatamente dejaron las redes y lo siguieron. Un poco más adelante vio a Santiago, el de Zebedeo, y a su hermano Juan, que estaban en la barca repasando las redes. A continuación los llamó, dejaron a su padre Zebedeo en la barca con los jornaleros y se marcharon en pos de él. Palabra de Dios
APRENDIENDO A SER DISCÍPULO - Florentino Ulibarri Paseando por la orilla del lago, o recorriendo pueblos y ciudades, o adentrándote en el silencio del desierto, o deteniéndote en las plazas públicas, o contemplando las muchedumbres derrengadas, o invitándote a comer en nuestra casa, o haciéndote presente en las sendas y encrucijadas que frecuentamos, y en las que nos perdemos... nos ves tan atrapados en las redes del ayer y del presente -en el trabajo, en la familia, en el ocio o en el negocio, en el paro o en el confort, en el fracaso y en la desilusión, en los viajes y en las soledades, en internet y facebook, en los msn, twitter y skype, en las drogas con nombre o sin él, en las migajas de placer.... Pero Tú nos invitas y llamas a seguirte, dejando lo que nos ata libremente, y ofreciéndonos un nuevo horizonte si creemos y acogemos el reino que traes. Y nosotros te escuchamos, y dejando todas las redes, nos convertimos y nos vamos contigo, y gustamos tu buena noticia al instante. Mas al poco tiempo, como casi siempre, viene la crisis, se nos nubla el horizonte, nos hacemos reticentes y nos olvidamos de que nos enamoraste. Pero Tú, que eres fiel, vuelves a llamarnos por nuestro nombre y a susurrarnos tus quereres invitándonos a ser tus seguidores para que vivamos felices.
Y para los más pequeños:
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