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Posted by on Abr 27, 2023 in Equipo de Pastoral, Parroquia de San Pedro | 0 comments

«… soy la puerta…»

«… soy la puerta…»

Lectura del santo evangelio según san Juan 10, 1-10

En aquel tiempo, dijo Jesús:
«En verdad, en verdad os digo: el que no entra por la puerta en el aprisco de las ovejas, sino que salta por otra parte, ese es ladrón y bandido; pero el que entra por la puerta es pastor de las ovejas. A este le abre el guarda y las ovejas atienden a su voz, y él va llamando por el nombre a sus ovejas y las saca fuera. Cuando ha sacado todas las suyas camina delante de ellas, y las ovejas lo siguen, porque conocen su voz; a un extraño no lo seguirán, sino que huirán de él, porque no conocen la voz de los extraños».
Jesús les puso esta comparación, pero ellos no entendieron de qué les hablaba. Por eso añadió Jesús:
«En verdad, en verdad os digo: yo soy la puerta de las ovejas. Todos los que han venido antes de mí son ladrones y bandidos; pero las ovejas no los escucharon.
Yo soy la puerta: quien entre por mí se salvará y podrá entrar y salir, y encontrará pastos.
El ladrón no entra sino para robar y matar y hacer estragos; yo he venido para que tengan vida y la tengan abundante».

Palabra de Dios

@quierover.org

A VECES, SEÑOR, A VECES -  Florentino Ulibarri

A veces, Señor, a veces 
la historia es tan opaca,

la vida tan ambigua, 
y el horizonte tan monótono y triste,

que de nada sirve tu mensaje 
porque tu presencia se nos esconde.


Y entonces, Señor, entonces  el corazón sufre y sangra,

las entrañas, cansadas, se agotan, el espíritu se desorienta

y los sentidos se rebelan porque no encuentran brotes de esperanza.


A veces, Señor, a veces  se me rompen los esquemas,

me encuentro perdido noche y día, camino sin saber dónde te hallas,

y espero contra toda esperanza anhelando el roce de tu brisa.


Y entonces, Señor, entonces,  si no pasas susurrando y moviendo

los cristales de mis ventanas, mi anhelo se desata, en pasión o ira,

queriendo que seas huracán, fuego, tormenta que zarandee mi cuerpo y espíritu.


A veces, Señor, a veces  sólo anhelo que Tú me llames,

pronunciando mi nombre como otras veces,

para despertarme y pacificarme,

y poder compartir heridas, deseos y tareas

a la vera del camino de la vida.


Y entonces, Señor, entonces, 
aunque haya bandidos y ladrones,

sé que Tú vas cerca y delante 
abriendo caminos y horizontes,

silbando alegres canciones 
y dándonos a todos vida abundante.


A veces, Señor, a veces 
reconozco tu presencia y voz,

y entonces, Señor, entonces 
te sigo y salgo al mundo con ilusión.

@grilexmusic

Y para los más pequeños:

@pachifano

https://rezandovoy.org/reproductor/infantil/2023-04-30

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